Encanto en cada rincón

El Château es un lugar absolutamente encantador. la decoración de las habitaciones y las vistas desde nuestro balcón eran espectaculares. El desayuno era delicioso, con opciones frescas y variadas que realmente disfrutamos.

A pesar de la hermosa experiencia en general, el servicio fue algo deficiente. La falta de personal atento hizo que algunas cosas fueran un poco difíciles, especialmente al tratar de obtener ayuda con nuestras maletas.

en un hotel con tantísimos salones, no podía creer que no hubiera un solo lugar para pasar la tarde, a pesar de que me encanta una copita de vino, claro. ah, y el servicio fue nulo, pues los guardianes no podían ayudar. hubiese esperado al menos un pequeño detalle de cortesía, pero bueno, supongo que no hay preferencias aquí.

Disfruté de una estancia maravillosa. Las habitaciones son cómodas, con buena decoración. Las vistas desde mi ventana son impresionantes. El desayuno está lleno de opciones frescas y deliciosas. El ambiente es tranquilo y perfecto para relajarse. 🥐

Todo! Habitaciones elegantes, vistas impresionantes, desayuno exquisito.

Disfrutamos de un ambiente muy relajante, con paisajes de ensueño. La habitación era acogedora y perfecta para mi familia, incluyendo a nuestro bebé. Además, el desayuno era delicioso, con productos frescos que nos encantaron a todos.

Mi mujer dice que hubiera sido genial un área de juegos para los niños.

Desayuno en la cocina, muy bueno.

Un lugar espectacular para desconectar

Nos encantaron las vistas desde nuestra habitación. eran absolutamente impresionantes. La decoración del lugar crea un ambiente súper acogedor. El desayuno fue realmente delicioso, con opciones frescas y exquisitas. Solo que a veces el servicio parecía un poco lento, y nos costó un poco conseguir atención. Pero vale la pena cada minuto.

el château es una pasada, el desayuno en la cocina está de 10 y el personal súper amable. las vistas son una locura, perfectas para relajarte. el ambiente es muy tranquilo y te hace sentir en un sueño. ah, el vino que probamos fue brutal, de lo mejor que hemos cachado.

no había bicicletas para recorrer los viñedos y nos quedamos esperando fuera un buen rato al llegar porque el personal no estaba atento.

Desayuno exquisito, personal amable e entorno de soño. Vistas marabillosas, habitación con encanto. Un sitio para volver seguro!